Poor Boy

Bien, para esto necesito un par de ideas. Llevo algun tiempo dandole vueltas a esta idea tan sencilla que se esta convirtiendo en una pesadilla, creo que le falta algo pero no se donde ni que asi que si me hechais una mano seria de gran ayuda. Que mi publico decida y lo que ha de ser será.

(Poor boy) Supertramp.

La ajetreada urbe bulle de actividad, centenares de acorbatados por segundo en cada una de las avenidas principales, mirando de un lado a otro, sin reparar en el otro que se encuentra mentalmente a años luz del que ni siquiera le mira. Se mueven ordenados en pequeños pelotones que se disgregan a lo largo del recorrido. La circulación sanguínea a escala gigante. Pero una de nuestras células se niega a hacer su trabajo, veamos de quien se trata…

Siempre tu. El virus que infecta el organismo, la célula mas inútil del aparato circulatorio.

Un vagabundo algo menos harapiento que el estereotipo medio con su carro de supermercado en el que guarda mantas, un paraguas y objetos en cajas pequeñas de cartón. De su cuello aun colgaba hacia un lado una bonita corbata ancha que se remetía en el bolsillo de su camisa. Hombre joven de negocios venido a menos. Suele pasar.
(Cortar música)

Llega a una de las arterias principales empujando su carrito, deambula un poco observando mujeres con bolsas de ropa, jovencitos con carteras y algún que otro pintas.

Decide tomarse un respiro en un banco. Se sienta y se enciende un cigarrito. Percatase del mimo callejero frente a él pero le llama mas la atención la gente que se agolpa para verlo y aun mas la comida que los espectadores portan. Se relame evidentemente hambriento. Pero decide permanecer indiferente sabedor de que hasta bien entrada la tarde no podría comer. Sigue atentamente los pasos del actor de medio pelo el cual actúa como si fuera un pintor perfilando su obra maestra. Un caballete pequeño sobre una mesa le sirve de telón entre él y su público maravillado, pocos pero fieles. El lienzo siempre de espaldas, solo puede verse el gesticular constante del cariacontecido mimo.

El vagabundo ríe con sorna.

El pincel lanza estocadas certeras cubriendo todo el cuadro cada vez mas rápido, extasiado, el mimo, con su vaivén, la cara ya refleja los efectos del placer que produce la creación desenfrenada por la inspiración. De mala gana se acerca el desamparado buscando caridad y algo que llevarse a la boca, sucumbiendo a su estómago cada vez más desahuciado. Se la niegan entre gestos despectivos y tapándose las narices por el hedor. Vuelve al banco y enciende otro pito. Mientras tanto el pintor ficticio ya terminaba su aportación a la historia del arte. Con grandilocuencia anuncia sin palabras el fin del trabajo, secase el sudor con el trapo de los pinceles por lo que su frente se convierte en un borrón multicolor, todos expectantes. Y por fin, da la vuelta al caballete solemnemente y muestra el lienzo. Nada. Totalmente impoluto. Ni un solo trazo de oleo. El publico esta patidifuso, pero comienza un aplauso rabioso. El mimo, encantado, reverenciase por su publico. Pero un momento aun no ha terminado su gran puesta en escena, parece decir. Quita los seguros del caballete y recoge el lienzo. Lo alza y lo lanza contra el extremo sobresaliente de la mesa. Coge una lata de gasolina y comienza a rociarlo. (si llega la policia con el barullo) La polis se lo lleva a rastras con el mechero en la mano.(si no) Quema el lienzo y el publico enloquece. Un alegato a favor del arte ¿?, quien sabe. Llega el momento de recoger los beneficios y no pocos le hacen llegar su reconocimiento en forma de centimos, que recibe agradecido. El vagabundo queda atonito , con pelusilla. Cuando la gente ya se marcha este se acerca al mimo y le señala el sombrero de la colecta. A lo que responde escondiéndolo chulescamente bajo el brazo. Esto me lo he ganado yo, le indica el mimo, por supuesto sin llegar a decirlo.
El vagabundo queda pensativo, fija su mirada en las bolsas repletas que porta aquel blanquinegro personaje y percibe una pequeña lata de aluminio que sobresale de una de ellas. Sin pensárselo ayuda al mimo a recoger sus enseres, pero aprovecha un descuido para guardarse aquella lata. Cuando todo esta recogido el mimo le da las gracias quitandose el sombrero con el que habia recogido sus ganancias y se marcha.

Viéndose con aquella lata de comida, sale corriendo con su carro avenida abajo hasta la playa antes de que aquel confiado mimo se percatase del hurto.

Playa:

Sonriente, y sabedor de la suerte que había tenido, trataba de abrir aquella lata hermetica con todos sus esfuerzos, sin mayor suerte. Busca en su carro algun instrumento que le ayude en su tarea. Un paraguas, un bastón partido, una lata de refresco vacia… Intenta inventar un soplete casero con unas gafas rotas y un bote de desodorante… pero nada todo es inútil. Ya habia perdido la sonrisa por completo y unas espesas gotas de sudor le corrian por la frente. Harto y fatigado lanza la lata lo mas lejos que puede y tras impredecibles rebotes una parte de la lata queda en un lado y lo que seria la tapa queda boca arriba revelando su verdadero aspecto.


Una silueta masculina coronada por un difusor de perfume que ofrenda su culo al desdichado. Otra vez tendrás mejor suerte.


Posible segunda escena:

El vagabundo observa como se llevan al pirómano, entre gritos de “no aplacareis mi arte.” Paseando por la misma avenida. Una chica tocando la flauta llama su atención pero le atrae más la lata que se encuentra a su lado, a un par de metros. El resto podría ser la escena de la playa.

I love this change

Ya no tendran que leer aquella estupidez de cuaderno de bitacora, desde hoy todo sera distinto.

Se lavan la cara los desheredados, se lavan el culo, el cuello y las manos,
magnifica herencia nos trajo pilatos, el desentendernos de cuanto manchamos,
cuando nos manchamos, nos la machacamos con rythim mulato,
pasando de todo, sabiendo de sobra que nada ha cambiado.

El cambio de imagen, no cambia al pazguato.

Tal vez un campo de azucenas


Cuaderno de bitacora a 1 de septiembre del 2007: erase una vez un campo lleno de azucenas bellas, hermosas y por encima de todo jovenes, tallos incipientes que de alguna manera reflejaban las ansias por crecer todas juntas. Aquellas flores mas precoces abrieron sus petalos al sol antes que las otras, creian haber alcanzado su meta, mas bien lejos estaban de ella.
Los estambres alzaban la cabeza en busca del insecto oportuno para la posterior polinización. Tuvieron suerte y polinizaron campos que se encontraban a kilometros de distancia, llenando otros campos con su semilla. Pero aquel campo de azucenas fue marchitandose con cada invierno y cada primavera costaba mas recuperar su antiguo esplendor. Desperdigadas por aquel inmenso prado sobrevivian aun algunas azucenas esperando marchitarse cuanto mas tarde mejor. Se perdio la viveza de aquel campo de azucenas, un arido desierto comenzo a cubrirlo hasta que solo quedaron, arrugadas, separadas y marchitas las ultimas azucenas. Aquel campo cambio sus endemicas azucenas por exoticas amapolas.